Renovación 365
Hoy terminamos nuestra labor de construir relaciones sin codependencia, y de terminar en las que estábamos atrapados.
Antes de dar “aviso de terminación de obra”, vale la pena inspeccionar lo que hemos hecho.
Empecemos por la base, por los cimientos, esto es nuestro organismo y continuemos con todos los demás aspectos:
• Hemos mantenido un margen físico de salud y bienestar?
• ¿Hay algo sobre lo que conviene invertir tiempo, esfuerzo, y tal vez, dinero para corregirlo?
• Hagamos un plan de acción que nos lleve a reparar o a incorporar lo que haga falta.
• ¿Tenemos ya nuestro proyecto de vida individual por escrito?
• ¿Sabemos cómo, dónde, cuándo, con quién queremos estar a la hora de morir?
• ¿Hemos identificado nuestras fortalezas, nuestras habilidades y destrezas? ¿Utilizamos lo opuesto para eliminar defectos y carencias?
• ¿Seguimos la ruta trazada y diseñamos rutas alternas?
• ¿Hemos aprendido a ser firmes y constantes?
• ¿Somos congruentes en el pensar, sentir, hacer?
• ¿Tenemos la capacidad de perdonarnos a nosotros mismos, y de perdonar y comprender a los demás?
• ¿Nos amamos y aceptamos?
• ¿Confiamos en nuestro Poder Superior, en nosotros mismos y en los demás?
• ¿Vivimos en el amor?
• ¿Hemos reparado los daños que pudimos haber causado en el pasado?
• ¿Conocemos y aceptamos nuestra Misión?
• ¿Tenemos una Visión clara de dónde vamos a estar dentro de 20, 30, 40, 50 años?
• ¿Hemos aprendido a dar las gracias todos los días, primero que nada, por el don de vivir?
• ¿Valoramos todo lo que sí tenemos?
• ¿Hemos dejado ir a nuestros fantasmas y miedos, entre ellos al:
o Miedo a vivir
o Miedo a amar
o Miedo a triunfar
o Miedo al ridículo
o Miedo al fracaso
o Miedo a ser juzgado
o Miedo al abandono
o Miedo a no poder sobrevivir solo?
• ¿Hemos elaborado y cerrado todos nuestros duelos por las pérdidas importantes que hemos vivido?
• ¿Hemos cerrado todos los círculos emocionales que teníamos pendientes?
• ¿Guardamos rencor o resentimiento en nuestro interior?
• ¿Sentimos culpa por algo que hicimos o dejamos de hacer?
• ¿Nuestras expectativas respecto a nosotros mismos y respecto a los demás son asertivas?
• ¿Vivimos en el aquí y ahora, después de haber aprendido del pasado, mientras construimos el mañana?
• ¿Sabemos dar y recibir amor?
Estos son algunos puntos. Cada uno encontraremos los que nos conviene trabajar.
Vamos a seguir en el camino de la renovación.
Recordemos que se requieren planos definidos centímetro a centímetro, sobre los cimientos, estructuras, instalaciones subterráneas u ocultas, comunicación interna de servicios, ventilación, orientación, materiales, en fin, todo que se emplea a la hora de construir una mansión. Nosotros somos el mejor proyecto que podemos edificar.
Vamos a hacerlo.
Gracias por compartir sus conocimientos, son una guía muy valiosa, me resulta importante porque me hace tener presente que somos finitos y por tal motivo lo mejor para nosotros y nuestros seres queridos es estar preparados.
Mi gratitud hacia ti por leer el blog. Verás que hoy, por los temblores, recomiendo ponernos al día en todos sentidos. Saludos. María.