Ir de vacaciones a un lugar es volverse parte de la vida urbana, rural, artística, deportiva, económica, social, energética, de ese espacio por unos días, semanas, meses, y eso conlleva una responsabilidad hacia ese entorno.
La invitación es a dejar huella ahí ¿Cómo? Se me ocurren algunos ejemplos:
- En el pueblo:
- Siembra un árbol, una planta, un jardín.
- Aporta cuidados al jardín principal
- Pinta las bancas de la Plaza,
- Da mantenimiento a algo que lo requiera
- Visita el Asilo de ancianos y regálales alegría
- Dona un cuadro, una escultura que tengas en casa
- Funda una Biblioteca, donando tus libros.
- En una ciudad extraña en la que estás de paso:
- Evita ensuciarla
- Respeta todas las instalaciones y reglas
- Aporta una donación (aunque sea mínima) a un Museo o labor ecológica que exista.
Éstas son algunas ideas, puede haber cientos de cosas que se te ocurran a ti. Cualquiera de ellas no requiere mucha inversión de dinero y si el espíritu de compartir, de dar, de mejorar el entorno. Hacer algo diferente a la rutina diaria es darle descanso a nuestra mente; poner el corazón e interesarnos por los demás, es darle vida a toda nuestra existencia. Felices vacaciones.