# YO ME QUEDO EN CASA (28)

Ayer, 26 de abril, dieron permiso a los niños de España de salir a dar un paseo.  Ver en los noticieros sus caritas de felicidad y alegría, montados en sus bicis, triciclos, patinetas, patines, o simplemente brincando y paseando, era conmovedor. Aprendieron una gran lección: el pre3cio de la libertad después de estar encerrados durante 42 días en casa.

El riesgo es que muchos padres no guardaron las recomendaciones de seguridad y las desobedecieron. Muchos de ellos fueron amonestados y algunos otros, multados por no acatar las normas.

Me surgen muchas inquietudes:

  • ¿La euforia nubló la razón?
  • ¿Qué ejemplo les están dando a sus hijos? Recordemos que a los niños se les educa con el ejemplo, no con las palabras.
  • ¿El mensaje es que burlen a la autoridad y hagan lo que quieran mientras no los vean?
  • ¿Así abusan de una libertad gradual para recobrar la salud de todos?
  • ¿Los niños pensarán que estuvieron “obligados” a estar encerrados sin una razón vital?

Dijimos que este confinamiento es una oportunidad de reflexión y cambio. Desobedecer las reglas que protegen la salud de todos no es el modelo a seguir. Los niños son como esponjas, absorben todo en milésimas de segundos. Ya lo hicieron con nuestra conducta, positiva o negativa, durante el encierro. Y lo van a hacer con nuestro sentido de responsabilidad cívico y comunitario.

Solo si permanecemos unidos vamos a vencer al Covit19. Pensar en el bien común, esforzarnos por tomar iniciativas y conductas que garanticen la salud de todos, es el camino a recorrer.

Saquemos lo mejor de nosotros mismos y unidos seremos invencibles. ¡Resistir es la clave!

Deja un comentario