En muchos lugares del mundo, y lo más probable es que pronto pase lo mismo en México, los gobiernos han decretado que las personas se queden en casa para evitar que siga propagándose el coronavirus, causa de la pandemia que nos afecta a todos.
Un poco en broma se comenta que la convivencia forzada, en espacios reducidos, puede causar fricciones entre los miembros de una familia, pareja o grupo. Esto es una realidad, no una broma, por lo que conviene pensar en opciones para evitar esos roces.
Nosotros hemos pensado en algunos que se pueden aplicar siempre y cuando sea posible por espacio, número de personas, condiciones de la vivienda, etc:
- Que cada uno de los miembros de la familia tenga un lugar “privado” donde pueda aislarse del grupo, por ejemplo, los chicos pueden quedarse en su recámara, donde podrán escuchar música con audífonos o sin que salga el sonido a los demás espacios.
- Si no es posible asignar un lugar para cada uno, pueden asignarse horarios para el mismo espacio; el marido podrá aislarse en la recámara unas horas al día y, en forma equitativa los demás harán lo mismo, ya sea para echar una siesta o leer sin ser interrumpido.
- La casa o departamento (piso), a menos que se cuente con una plantilla de sirvientes, requiere ser limpiada y conservada en orden, y esto es responsabilidad de TODOS, sin caer en roles estereotipados o fuera de este contexto: hacer la limpieza, guisar, poner la mesa, lavar los platos, lavar la ropa, sacar la basura, etc., es conveniente dividirlo entre todos en una sesión donde todos participen, y se elabore una lista que se pega a una pared donde todos la vean.
- El acceso a la televisión también se “negociará” entre los adultos, dejando un lapso de unas dos horas para programas infantiles supervisados.
- Desempolvar barajas y juegos de mesa es muy útil para pasar el rato. Se pueden hacer mini-torneos de dominó o ajedrez donde se designe un estímulo para el que gane. Hay juegos de mesa sobre los virus donde los niños pueden aprender mucho.
- Los padres, abuelos, hermanos mayores, pueden ayudar a los menores a ejercitar su capacidad para leer, hacer sumas y restas (ecuaciones algebraicas), redactar cuentos.
- Se pueden hacer concursos sobre deletrear palabras, nombrar capitales de los países, nombres de los ríos, etc. También se les puede pedir lean una página y que expliquen lo qué entendieron (lectura de comprensión), y de ahí añadir una anécdota que facilitará el que ellos recuerden lo que leyeron y se diviertan.
- LA PALABRA CLAVE ES: RESPETO
- ES MUY IMPORTANTE MANTENERSE OCUPADOS Y DIVERTIDOS LO MÁS POSIBLE
- Practicar técnicas de relajación, meditación y yoga es muy útil en estos casos.
- También existe la posibilidad de hacer ejercicios de introspección que veremos más adelante.
Este encierro obligado puede ser una oportunidad para descubrir cosas en nosotros mismos y en los demás que, por vivir tan de prisa, a veces las ignoramos. Todo sucede PARA ALGO. Aprendamos algo de esta experiencia.
En Esta dirección pueden encontrar muchos juegos de mesa y didácticos, que les envían a casa:
https://tranjisgames.com/puntos-de-venta/
La matriz está en España, y los envían a todas partes del mundo.