Una de las promesas de campaña del recién estrenado Presidente del país del norte, fue crear empleos. Él no precisó haciendo qué.
Otra promesa fue echar a todos los indocumentados que tuvieran antecedentes penales, lo que por extensión significa a todos los INDOCUMENTADOS que vivan en ese país, sin importar si se trata de una mujer que emigró hace veinte años y es madre de hijos con la nacionalidad americana, o de cualquier otro caso similar de personas que no han cometido más delito que querer trabajar ahí, prosperar, y ayudar con su mano de obra a realizar la mayoría de los trabajos rechazados por los oriundos de los EEUU.
¡Encontró una solución para crear empleos: una fuerza especial de 15 000 agentes que van a realizar deportaciones masivas de indocumentados, con lo que contrarresta el veto judicial a su política sobre inmigración!