En forma breve y sencilla, la autora nos brinda elementos para que nuestra actitud ante una enfermedad grave, o situación crítica de un familiar, que nos mantiene inquietos y expectantes, sea la más indicada para colaborar a que él recupere la salud.
En este libro encontramos orientación sobre cómo:
- Mantener nuestra salud mental y física en buen estado para poder ayudar a que nuestro familiar enfermo recupere la suya, ya que: nadie puede dar lo que no tiene.
- Manejar, en forma asertiva, el estrés que la pérdida de salud de nuestro ser querido nos está generando.
- Sostener una actitud positiva ante la situación adversa.
- Establecer una comunicación efectiva con el equipo de salud (médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, voluntarias) y con los demás familiares, para integrar un grupo armónico al que une el mismo interés: el bienestar y pronta recuperación del enfermo.
- Cerciorarse de que estamos manejando la energía física, mental y espiritual en forma óptima.
- Hacer ejercicios de manejo de energía a distancia para ayudar a nuestro enfermo a fortalecer la suya.