Renovación 354
Somos responsables de lo que pensamos, sentimos, hacemos.
El hecho de que actuemos de una determinada forma porque así nos educaron nuestros padres, porque fue lo que vivimos en el medio en que crecimos, y/o fue el único modelo que recibimos de pequeños, no nos exime de nuestra responsabilidad.
Podemos tener ciertos patrones mentales disfuncionales o anacrónicos, que podríamos decir entraron a sangre y fuego, y ahí están. Es nuestra opción y nuestra decisión modificarlos por nuevos patrones sanos y asertivos.
Nuestros padres, o las personas que nos criaron, hicieron lo que pudieron para sacarnos adelante, con los recursos que tenían dada su historia personal. Pretender excusarnos al culparlos por lo erróneo de nuestra conducta es una evasión.
Vamos a agradecerles lo que nos dieron, poco o mucho, ya que es lo que podían darnos.
Vamos a llevar a cabo un proceso de auto-reparentalización si es necesario.
Vamos a crear nuevos patrones mentales y conductuales asertivos, actualizados, funcionales, que nos conduzcan hacia nuestras metas.
Vamos a hacernos responsables de nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
Una manera de hacerlo es conocer la psicolingüistíca y modificar el uso de determinadas palabras o frases que, ya lo hemos comprobado personalmente, devienen en conductas disfuncionales.
Otra técnica es aplicar la PNL y programar nuestra mente para obtener resultados asertivos.
La Inteligencia Emocional es una herramienta muy poderosa para hacernos responsables de manejar nuestras emociones, procesar nuestros sentimientos, dejar atrás la basura emocional que nos impide ser libres, y optar por hacer crecer cada día nuestro cociente emocional.
Analizar nuestra personalidad mediante el Análisis Transaccional nos facilitará modificar nuestro Argumento de vida y cambiarlo por un Proyecto de vida de triunfadores.
Existen muchos recursos. Vamos a aplicar uno a la vez y, poco a poco, vamos a crear nuevas redes neuronales que nos brinden la paz y tranquilidad de transitar por el camino del SI.