Renovación 346
Tenemos la opción de elegir relacionarnos con personas positivas o negativas.
Es posible que haya en nuestro entorno familiar, social, laboral, personas negativas, amargadas, fundamentalistas, adictas a la co-dependencia y las relaciones destructivas, enfermas mentales, neuróticas, tóxicas.
No podemos evitarlas en el sentido que están ahí, a pesar de que no sea conveniente para nuestra salud mental. Lo que sí podemos hacer es definir la forma de relacionarnos con ellos.
En primer lugar, vamos a evitar juzgar. Ellos son como son porque son producto de su historia personal, y esa no nos incumbe.
Vamos a relacionarnos lo menos posible con ellos, lo estrictamente necesario para llevar a cabo la labor que nos concierne en el momento.
En nuestra relación vamos a manejar toneladas de RESPETO.
Una forma de respetarlos es no pretender cambiarlos. Ellos son como son, y ese es su problema. “A la única persona que podemos cambiar en este mundo, es a nosotros mismos”.
Establecer límites es necesario e indispensable. Podemos mantener la relación dentro de un ámbito profesional si estamos en el trabajo, o distante y prudente, si se trata de alguien de nuestro entorno familiar o social.
Encontremos amistades o compañeros positivos que nos ayuden a crecer y evolucionar. Los hay en todos lados y en todas las jerarquías.
Podemos también hacer una oración para que la luz llegue a sus mentes y la paz a su corazón. Dar energía positiva genera una sinergia positiva.