Octubre 18 del 2014

Renovación 292

Vamos tomarnos unos minutos para orar desde lo más profundo de nuestro ser. Orar es hablar con Dios, con nuestro Poder Superior, cualquiera que sea el nombre con el cual lo nombremos: Jehová, Buda, Alá, Energía Cósmica, Energía Universal, Totalidad, etc.

Tomemos precauciones para que no nos interrumpa el teléfono, y avisemos a los que conviven con nosotros que nos vamos a aislar unos minutos.

Acallemos el ruido de la mente, hagamos ejercicios de respiración y relajación en la posición que más nos agrade, sentados, acostados, en flor de loto, hasta que logremos estar en sintonía con nuestra respiración y ritmo cardíaco.

Cuando ya estemos relajados y concentrados, vamos a conectarnos desde lo más íntimo con ese Poder Superior, y vamos a vivir lo revitalizante que es recibir su energía. Es gratuita. Está ahí para nosotros a toda hora y lugar.

En cada inspiración sentimos cómo entra en nuestro organismo un hálito de amor, de aceptación, de confianza, una energía luminosa y fortificante. Dejemos que circule por nuestros pulmones, nuestra sangre, por todo nuestro organismo.

Con cada expiración dejemos que las toxinas dejadas en nosotros por sentimientos y pensamientos negativos salgan y desaparezcan.

Si creemos en la Energía Cósmica, visualicemos cómo nos conectamos con esa Energía desde cada uno de los átomos de nuestro cuerpo, y cómo entramos en armonía con un orden cósmico y universal que trae bienestar a nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestra mente.

Al finalizar, agradezcamos el haber podido tener este contacto y sigamos nuestro camino con nuevos bríos, más tranquilos

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s