Renovación 186
Tenemos derecho a disfrutar y ser felices.
Podemos tener un mandato de “No disfrutes”, lo cual nos conducirá a sentirnos incómodos cuando todo está bien y podemos gozar de momentos agradables.
Si cuando todo marcha bien, toda la familia está sana, tenemos resueltas nuestras necesidades básicas, y nos invitan al cine o a pasear y nos negamos ese rato de placer porque hay que hacer esto o aquello, nada urgente ni indispensable, sólo el pretexto para forzarnos a seguir trabajando, es probable que nos estemos impidiendo vivir a plenitud.
Podemos disfrutar de nuestro:
• trabajo
• descanso
• sueños
• recuerdos
• tiempo de espera
• proceso creativo
• contacto con lo positivo de lo que nos rodea
• aprendizaje
• encuentro con el amor, el cariño, la alegría, el dar y recibir.
Empecemos hoy a disfrutar con todos los pequeños detalles y momentos que la vida nos regala a cada instante.
Valoremos y gocemos estar vivos un día más y poder amar, crear, disfrutar, crecer como seres humanos.