Renovación 168
Es importante que reconozcamos ante nuestro Poder Superior, ante nosotros mismos y algunas otras personas, nuestros errores y el hecho de que estamos en un proceso de recuperación.
Transparentar lo que nos sucede, o ha sucedido, es sano y ayuda a cicatrizar las heridas.
Es conveniente que sepamos ante quien vamos a “desnudar nuestra alma”, ya que muchas veces las personas más cercanas a nosotros, si no han avanzado en su camino de recuperación, no sólo no podrán comprendernos o apoyarnos, sino que pueden utilizar nuestras confidencias para intentar perjudicarnos.
Utilicemos nuestra intuición, nuestro sexto sentido, nuestro Pequeño Profesor, para identificar ante quiénes nos vamos a abrir, y de quiénes nos conviene alejarnos.