Renovación 162
Nuestro proceso de renovación es para sentirnos bien hoy, mañana y después, aunque nuestra tarea sea buscar el bienestar sólo por hoy.
A veces, por estar eliminando patrones de conducta negativos y adquiriendo nuevos productivos y sanos, nos olvidamos de “pasarla bien”.
No todo es trabajo, esfuerzo y lucha. La vida está tejida, también, con espacios de alegría, placer, gozo, diversión, distracción.
Vamos a darnos cada día un rato de placer, de hacer algo que nos guste y nos haga sentir bien. Puede ser platicar con alguna amistad de todo y de nada, puede ser un baño de tina al que agreguemos hierbas, o concentrados, para que sea un tratamiento de aromaterapia.
Podemos cocinar algo especial si ello nos gusta. Escuchar música sentados, cultivando el “dolce far niente”, mientras la mente divaga sobre cosas agradables, es otra opción.
Una forma de ayudarnos a recordar lo que nos causa placer es escribir una lista de todo aquello que queremos hacer y que, por una razón u otra, postergamos reiteradamente bajo la premisa de “primero los demás”.