Renovación 159
Dejar fluir la vida es necesario para disfrutar el camino, crecer y trascender.
La vida es como el mar, tiene altas y bajas, tiempos de calma y tiempos de aguas agitadas por tormentas, ciclones, huracanes. Es conveniente fluir en y con los cambios.
También en nuestras relaciones, hay tiempos para estar cerca, y tiempos para crecer cada quien en forma individual.
Respetar el ritmo de cada quien y sus decisiones es necesario si queremos que siga el lazo afectivo o amoroso.
Juzgar, querer imponer nuestro criterio, nuestras ideas, nuestra opinión, sólo sirve para que el otro se aleje.
Cuando alguien se aleje, dejémoslo ir. Necesita su espacio y su tiempo para diseñar su Proyecto de vida, en el que no sabemos si estaremos nosotros presentes o no, o puede estar en la negación y la evasión, de la que saldrá cuando haya aceptado la realidad.
Pidamos para él, o ella, muchas bendiciones y vamos a enviarle energía positiva para que triunfe en sus metas.