Renovación 150
Se pueden presentar situaciones difíciles en el camino que te desconciertan y te cuestionas por qué está sucediendo eso.
Lo que conviene tomar en cuenta es el ¿PARA QUÉ? Están sucediendo. El por qué es el pasado, el para qué es el futuro.
Vamos a ver un ejemplo: si de pronto nos despiden del trabajo sin que se deba a ninguna falla en nuestro desempeño, es algo que no podemos remediar Podemos sentirnos desconcertados, enojados, molestos, sentir miedo por la falta de ingresos mientras empezamos a laborar en otro lugar, tristes, etcétera. Van a surgir muchas emociones y sentimientos que conviene manejemos.
Lo primero es aceptar el despido y encontrar para qué puede servirnos. Tal vez ya estábamos estancados en nuestro puesto y nos habíamos instalado en una zona de confort que, por rutinaria, estaba atrofiando nuestra creatividad y posibilidades de crecimiento profesional, y ésta es una puerta que se nos abre para incursionar en otros campos, otras empresas o instituciones.
A pesar de que de momento no veamos la oportunidad que trae el cambio, vamos a tener confianza que todo sucede para algo, y todo puede servirnos para crecer, avanzar, ser mejores.
Vamos a tomar el camino del Sí y a seguir renovando nuestra mente, espíritu, organismo, emociones y sentimientos, para ser triunfadores y trascender.