Renovación 142
Sentir miedo es normal, es un mecanismo de defensa que nos permite sobrevivir, y nos prepara para huir de lo que nos amenaza o luchar contra ello.
Nuestro organismo genera una serie de reacciones bioquímicas al sentir el miedo, para que podamos huir o pelear, y lo hace si la amenaza es real o imaginaria.
En el pasado, tal vez tuvimos que huir de una relación destructiva que amenazaba nuestra integridad, nos alejamos de una familia disfuncional mientras recuperábamos el poder sobre nuestras decisiones, luchamos por ser responsables de nosotros mismos, de nuestros sentimientos, pensamientos y acciones.
Eso fue ayer. Hoy es hoy. No es necesario vivir en el miedo. Hemos aprendido a ser asertivos, a protegernos emocionalmente, a tener el timón de nuestras vidas.
Somos capaces de entablar relaciones sanas con los demás. Es cierto que podemos equivocarnos en ocasiones y nos dolerá que las otras personas no actúen en una forma sana y asertiva.
Tenemos derecho a equivocarnos y a aprender de nuestros errores.
Si tuvimos una relación de pareja disfuncional, vale la pena modificar el patrón de búsqueda de pareja, para no reincidir y ser víctimas una vez más de alguien que no quiere establecer una relación de pareja-pareja. Tomarse un tiempo y resolverlo nos evitará mucho dolor en el futuro.