Renovación 110
Dejar fluir. Hemos escuchado esto muchas veces y lo hemos mantenido lejos de nosotros, como algo ajeno que no nos atañe. Ahora que estamos tranquilos, vamos a meternos en el flujo de la vida, de la salud, de la alegría, del bienestar.
Para ello vamos a dejarnos llevar por las dos emociones auténticas placenteras: el amor y el placer. Vamos a encontrar varios caminos para vivir momentos de placer con quien amamos, o con lo que amamos.
“No tengo tiempo”, “Después salimos a pasear”, Ahorita no puedo”. Hemos dicho frases como estas muchas veces para postergar un momento de gozo con nuestra pareja o nuestros hijos. En ocasiones, el después no llega, arriba primero el infarto, el hijo que se va de casa, la pareja que encuentra quién conviva con ella.
Vamos hoy a darnos un espacio para fluir en el amor y disfrutarlo.
Vamos a acercarnos a nuestros seres queridos y a darles un beso y unos minutos de “papacho”, aliento, o diversión y risas.
Todos nos sentiremos mejor después de hacerlo.