Abril 6 del 2014

Renovación 97

Puesto que hemos dejado la tristeza atrás, y hoy es día de recuperar fuerzas, vamos a rescatar nuestra capacidad de asombro que es probable hayamos dejado olvidada en algún recodo del camino años atrás.

Una de las formas de hacerlo es acercarnos a la naturaleza y observar, ver, escuchar, palpar, el milagro de la vida. Esto puede ser en un muro o pendiente escarpada, dura, de piedra sólida, de donde, surge de pronto un brote de verde: una planta ha encontrado su camino hacia la luz y la vida.

Otro ejemplo asombroso que encontré fue en el Pedregal de San Ángel, en México, D.F., una zona residencial de lujo, cerca de Centros comerciales, la UNAM, y otras construcciones relevantes de la gran urbe.

Este Pedregal se llama así porque el volcán Xitle (náhuatl xictly ombligo), ubicado a las faltas del Ajusco, al sur de la ciudad de México, que tiene 3 100 metros de altura sobre el nivel del mar, un diámetro de 250 metros, y una pendiente entre los 30° y 40°, hizo erupción en el año 300 A.C.

Cuando sucedió la explosión, la lava corrió por diversas fracturas y se extendió sobre un área de alrededor de 80 km2, arrasando cuando estuvo a su paso: bosques, praderas, cañadas, pirámides (Cuicuilco), todo quedó sepultado.

Hoy día el volcán está inactivo y cubierto por vegetación, por lo que la gente lo confunde con un cerro.

Los cuicuilcanos huyeron de su sede y se cree fueron a formar parte de la fundación de Teotihuacan. Después de muchas excavaciones, se han podido rescatar algunas ruinas de las pirámides que existían en el lugar, como la cúspide de una pirámide circular, algo singular dentro de las ruinas arqueológicas que existen en la República Mexicana, todas de forma cuadrada o rectangular.

En el Pedregal de San Ángel hay fraccionamientos residenciales de lujo, con enormes viviendas que aprovecharon la roca volcánica para sus cimientos, muros, bardas y jardines. Yo tuve la oportunidad de admirar en el jardín de una de ellas, un árbol de copal (el árbol sagrado de los aztecas) que, al ser arrasado por la lava, sobrevivió y creció horizontalmente unos dos metros y medio, hasta que empezó a erguirse y convertirse en un árbol frondoso.

Detenernos a ver cómo aprende un niño a hablar, formar sonidos, controlar sus movimientos, querer manejar, a los seis meses, una tableta desde donde se emite música infantil y mover sus manitas sobre el teclado como lo hacen los padres, es algo asombroso.

El reto es que nos enfrentemos la vida cotidiana con otra óptica, la que no da todo por hecho, ni cree merecer todo y saberlo todo.

La naturaleza, la vida, Dios, nos regalan muestras de cosas asombrosas todos los días. Vamos a apreciarlas y valorarlas. Nuestras endorfinas se elevarán y nos sentiremos mejor.

Puedes saber más sobre el volcán Xitle en:

http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/379/pedregal.html

http://www.inah.gob.mx/especiales/197-lo-que-el-xitle-se-llevo

http://www.cenapred.gob.mx/…/InstVolcanica/MVolcan/ViajeImgVolcan

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