Renovación 95
Dejar ir la tristeza. Es una oración que se dice fácil. También dejar ir a los muertos, al rencor, a las adicciones de cualquier tipo, incluyendo la adicción a relaciones destructivas, lo escuchamos o leemos con frecuencia. Se dice fácil y no lo es, cuesta mucho esfuerzo, trabajo, disciplina, voluntad, decisión.
Sólo el que ha pasado por esas circunstancias sabe lo que cuesta librarse de la dependencia y el apego.
Hay personas afortunadas que han vivido y viven en armonía consigo mismas y con los demás, dentro de su proyecto de vida individual, de pareja, de familia y colectivo.
Nosotros vamos a seguir en el camino de renovación, de quitar lastres, de dejar ir todo lo que nos impide avanzar, crecer, ser felices.
Cuando se muere un ser querido, nos duele y sentimos tristeza. Es parte del proceso de duelo y es conveniente procesar ese dolor y esa tristeza. Si nuestro familiar tenía una enfermedad terminal, tuvimos la oportunidad de favorecer su despedida y despedirnos nosotros, por lo que estaremos tristes y tranquilos, con su presencia en otra dimensión en nuestra narrativa.
Si el que se fue era un “galán” o una “novia”, lo más seguro es que nos convenga revisar si era una relación adictiva, tóxica, perjudicial para nosotros, y nos sacamos la Lotería cuando terminó. Así que: ¿Por qué estar tristes por sacarnos la Lotería?
Si estamos viviendo un duelo anticipado, vale la pena pensar, sin egoísmo, que la persona que se va a morir está viviendo su proceso y tiene una meta final: la muerte. Convivir con ella, acompañarla, apoyarla en sus flaquezas, motivarla para que asuma su realidad, llenar su vida de amor, aceptación, confianza, reconocimiento, gratitud, recuerdos, es necesario para hacerle y hacernos más llevadera la despedida final. Pretender retenerla porque no queremos que nos deje solos, es no sólo egoísmo puro, sino falta de amor y consideración.
Así que podemos dejar ir la tristeza si aprendemos la lección de la experiencia dolorosa y la incorporamos a nuestra vida.
“Vamos a aprender de las experiencias dolorosas y a seguir adelante rumbo a la felicidad total”