Renovación 74
Algunas circunstancias adversas pueden resultar positivas o negativas para nosotros, según las aceptemos y vivamos el aprendizaje, o nos dejemos abatir por ellas.
No podemos cambiar muchas cosas a nuestro alrededor, ni prevenir otras que pueden ocasionarnos molestias o dolor. Esto es una realidad y es importante aceptarlo y reconocerlo.
No podemos evitar ciertos eventos adversos, lo que si podemos es modificar la forma de enfrentarlos, confrontarlos, vivirlos, asimilarlos.
Podemos emprender esta tarea con una mentalidad y sentimientos positivos: optimismo, seguridad, confianza en nosotros mismos, firmeza, entereza, valentía, integridad, coherencia, claridad mental, voluntad, determinación, criterio amplio, creatividad, imaginación, fortaleza.
También podemos irnos a la posición de víctima y regodearnos en sentimientos y pensamientos negativos: minusvalía, confusión, temor, cobardía, autocompasión, histrionismo, dependencia, lamentaciones, pesimismo, catastrofismo, auto-devaluación, impotencia.
La decisión es nuestra y la actitud que tomemos será la base de los resultados que obtengamos.
“Vamos a enfrentar la adversidad o contratiempos que lleguen a nuestra vida con la mente clara, pensamientos y sentimientos positivos”