Febrero 10 del 2014

Renovación 41

La vida nos puede plantear muchos retos que nosotros no podemos prever ni evitar. Lo que sí podemos hacer es elegir el modo en que vamos a hacerles frente, a tratar de evadirlos, a escondernos de ellos, o pasar mucho tiempo buscando a quién culpar por su aparición.

El paso inicial es identificar el reto y aceptarlo como tal, por doloroso o difícil que se presente.

Un reto puede ser un desafío para poner en juego nuestras habilidades y destrezas, una oportunidad de avanzar, de aprender, de mejorar. Depende de nosotros, de nuestros pensamientos y emociones, la actitud que mostremos ante la interrogante que tenemos enfrente.

El “tratar” de evadirlo, “esconder la cabeza en la tierra” para no verlo, buscar con denuedo a quién culpar es, además de inútil, agotador y sólo posterga la solución.

Hay retos que sólo tienen dos formas de ser resueltos: la alternativa 1, o la alternativa 2. Perder el tiempo esquivándolas no sirve para nada.

Existen retos = oportunidades que pueden tener más de dos formas de ser abordados = OPCIONES. Éstas pueden ser muchas y variadas. Conviene estudiar todas y cada una de ellas para seleccionar la que nos parezca más conveniente para nosotros en nuestras circunstancias actuales.

Haz un ejercicio de relajación. Oxigena tu cuerpo y tu mente. Toma papel y lápiz y empieza el análisis del reto que te agobia. Si lo haces a conciencia, vas a lograr ser un triunfador(a) y tú puedes hacerlo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s