Ya empezamos un nuevo año. El año de nuestro renacimiento. Vamos a abrir los ojos a la vida con una mirada de gratitud hacia todo lo que SÍ TENEMOS, y de acuerdo a nuestras creencias, vamos a dar las gracias por ello.
Gracias (Dios, Vida, Energía Cósmica, Universo, Buda, Jehová, Alá, etc.) por:
• Estar vivo.
• Estar “completo”, tener todos mis sentidos y tener mis brazos piernas, todas las partes de mi cuerpo.
• Tener un cerebro que funciona, libre de enfermedades.
• Poder caminar, levantarme, transportarme adónde deseo.
• Poder respirar y nutrir mi organismo con el oxígeno que requiere.
• Mi familia.
• Tener un techo.
• Tener qué comer todos los días
• Mis amistades.
• Ser capaz de amar y dar ternura.
• Por poder perdonarme mis errores.
• La libertad de pensar, sentir y actuar como me conviene.
• Todas las vivencias, dolorosas o gratas, que me han dado la oportunidad de crecer, aprender, avanzar, trascender.
• Otros….
Si tú tienes una parte de la “carrocería” abollada, o llegó a esta vida con algún faltante (accidente, amputaciones, discapacidad genética, etc.), tú punto de partida es otro. Vamos a encontrar el sentido de tu vida al aceptar el reto de salir adelante en tus circunstancias. Por mucho que te falte, es mucho lo que tienes. Identifícalo y da las gracias por ello.
Sólo esto vamos a hacer hoy, agradecer lo que sí tenemos y valorarlo.
Si puedes, sal a dar una caminata y ve cuántas cosas bellas hay a tu alrededor, por ejemplo, ayer observé un árbol de duraznos, con sus ramas llenas de botones que, desafiando el frío y el mal tiempo, se convertirán en flores y después, en unos deliciosos frutos. Lo mismo podemos hacer nosotros y florecer más adelante.
Descansa y acumula fuerzas para empezar mañana tu año laboral.