Algo que podemos hacer para empezar más ligeros de equipaje el año próximo, es eliminar muchas de las cosas que salen sobrando en nuestra vida. ¡Cuidado! No hablo de personas, sino de objetos inútiles que hemos acumulado en el tiempo.
Por ejemplo. Estamos en época de dar. Abre tu closet y si hay tienes ropa que hace varios años no usas, ponla a circular = dásela a alguien que la reciba con gusto, puede ser alguien conocido, un asilo, orfelinato, internados de beneficencia, en fin, hay muchas maneras de que le sirva a alguien. Ahora bien, si se trata de vestidos de firma, llévalos a una tienda de ropa semi-nueva y permite que alguien los disfrute.
Sigue con los cajones del comedor o la cocina donde vas a encontrar muchas cosas que no te sirven, y que es posible no te sean útiles en el futuro. ¡Tíralas!
Ahora ve a tu escritorio donde tienes sin archivar todos los folders de este año, porque el archivero está saturado con los de 10 años para atrás. Certifica cuánto tiempo requiere Hacienda que guardes los papeles oficiales, separa escrituras, contratos, pólizas, garantías de aparatos domésticos, documentos oficiales, etc., y empieza a eliminar esos folletos que ya están obsoletos, los artículos de periódicos o revistas que ya están fuera de tiempo. Quédate con lo que sirve y elimina, elimina.
Zapatos, eso es algo de lo que a mí me cuesta trabajo desprenderme, y me fascina comprar. Tengo muchísimos pares de zapatos, no tantos como Imelda Marcos, pero si más de los que necesito. Hay personas que caminan descalzas porque no pueden darse el lujo de comprarse un par de zapatos. Compártelos. Hay organizaciones religiosas y seglares que “venden” la ropa usada a personas de escasos recursos por un precio mínimo. Regálalos.
Si tienes muchas novelas y libros, hay grupos que los llevan a los reclusorios y forman círculos de lectura con los reos, hay bibliotecas en comunidades de escasos recursos en las que pueden tener cabida. Si son en inglés, dáselos a las Damas Voluntarias del hospital ABC, llévalos al templo que está en Montes Auvernia y Paseo de la Reforma, en las Lomas de Chapultepec, o busca alguna otra organización que los utilice.
Aprovecha y dale una “limpiadita” a la cocina. A veces guardamos el sartén nuevo, los vasos, las tazas, etc. que nos regalaron o compramos, y seguimos utilizando los que están deteriorados. Checa tus envases de plástico para ver si todos tienen tapas, si cierran bien, si no están cuarteados. Ve en la despensa si no tienes latería que venció hace años o meses. Te vas a llevar una sorpresa con todo lo que no sirve que almacenas en la cocina.
La idea es eliminar cosas y compartir, para dejar fluir la energía. Cuando nosotros damos, entramos en el flujo de recibir. Hazlo con amor, con cariño y con firmeza. ¡¡¡¡¡¡ Suerte !!!!!