Ahora que ya tienes la lista de las pequeñas cosas que te causan placer, lo siguiente es que agrupes los conceptos de acuerdo al sentido que utilizas para disfrutarlas, por ejemplo: ver un amanecer, es la vista; saborear un marrón glacé, es el gusto, sentir la brisa en el rostro, es el tacto; escuchar las olas del mar, el oído; oler una rosa, el olfato.
Para esto puedes poner una letra Ver (V), Oler (O), Gustar (G), Tocar (T) Escuchar (E). Puede ser que hayas escrito “caminar bajo la lluvia”, lo que implica movimiento, por lo que puedes ponerle la letra (K) de kinestesia.
Cuando hayas terminado, suma todas las cosas que te dan placer al oírlas, al verlas y, todas las que restan bajo la letra K. Así podrías tener:
Ver = 6
Oír o escuchar = 2
K = 5
Lo que están diciendo estos números es que, de acuerdo con la PNL, tu canal de aprendizaje y comunicación dominante es el visual, seguido por el kinestésico, y el menor es el auditivo. Saber esto puede favorecer tus técnicas de aprendizaje, además de permitirte observar y detectar los canales de comunicación de quienes te rodean, para lograr una fructífera relación, ya sea laboral, familiar, social o de pareja.
También podemos reflexionar sobre:
• lo poco que nos damos la oportunidad de disfrutar lo que nos causa placer, y empezar a hacerlo.
• si estamos centrando el recibir placer en la acción de adquirir cosas
• el hecho de que la naturaleza no nos cobra por mostrarnos sus paisajes, brindarnos sus sonidos, regalarnos sus frutos y aromas, etc.
• Si hay una inclinación muy fuerte a sentir placer por comer o beber, lo cual puede darnos una pista de una tendencia hacía la oralidad, y buscar otras fuentes de satisfacción.
• La conveniencia de tomar unos minutos al día para regalarnos unas pequeñas dosis de placer. ¡¡¡Nos lo merecemos!!!