El hombre es un animal de costumbres

Una persona conocida se quejaba conmigo el otro día, diciendo que las cosas no salían como esperaba lo hicieran, que tenía malos resultados en el trabajo, los amigos le fallaban, el dinero no le alcanzaba, etc.  En resumen, estaba inconforme con los resultados de lo que estaba haciendo.

Al escucharla me vino a la cabeza una frase de Albert Einstein que dice:
“SI BUSCAS RESULTADOS DISTINTOS, NO HAGAS SIEMPRE LO MISMO”

El hombre es un animal de costumbres dijo el escritor Charles Dickens (Inglaterra 1812.1870), y muchos otros escritores y filósofos han dicho algo parecido.  ¿Por qué es esto cierto? Porque cuando nos enfrentamos a una actividad nueva, a un panorama distinto, a un reto inédito, requerimos de un esfuerzo extra de nuestro cerebro para encontrar soluciones a las interrogantes que se presentan, en cambio, al repetir una y otra vez la misma rutina, llegamos a efectuarla sin pensar, en forma automática.

Esas costumbres o rutinas crean una zona de confort a nuestro alrededor, en la vida cotidiana, laboral, familiar, social. Crean un ambiente “easy going”, al que los jóvenes le dicen “llevarla leve”, que no requiere involucrar nuestra mente, por lo general, ni para pensar, razonar, crear o sentir.

Por alguna razón nos fuimos adaptando a las demandas externas de nuestro entorno, aun cuando a veces ignorásemos las demandas internas de ir más allá de lo que estamos haciendo, o llevarlo a cabo en una forma distinta.  Las cosas van bien “en apariencia”, si no hay conflicto interno de nuestra parte, y podemos navegar llevados por la brisa y la corriente por un tiempo indeterminado.

¿Qué pasa cuando los resultados positivos que esperamos no llegan? Nosotros estamos haciendo lo que siempre hemos hecho, nos estamos portando como seres adaptados, sometidos a rutinas establecidas, y los resultados son adversos.  Pueden presentarse varios escenarios:

a) Las circunstancias externas han cambiado.

b) Las demandas del entorno son diferentes ahora.

c) Hay diferentes retos, tanto físico, como afectivos, que no estaban antes.

d) Existen nuevas relaciones interpersonales.

e) Ha habido un proceso evolutivo en las personas que me rodean, y yo no me he percatado de ello.

f) Mis expectativas han cambiado.

g) Hay nuevos factores motivacionales propios que no estoy satisfaciendo por “seguir la corriente”.

h) Me cansé de no usar la creatividad, la imaginación, la fantasía, todas las funciones del hemisferio izquierdo de mi cerebro para mejorar mi vida, y no me atrevo a dar el paso.

Es conveniente buscar cuál es el nuestro y avocarnos a diseñar la estrategia para hacer los cambios necesarios para sentirnos bien y que las cosas salgan bien.

Es importante empezar poco a poco con los cambios. Romper las rutinas y las costumbres puede costar trabajo y tiempo.  

Empieza por modificar pequeñas cosas en tu vida cotidiana: cambia de ruta para llegar al trabajo, diseña un nuevo menú de alimentos sin salirte de una dieta sana, haz algún ejercicio diferente cada semana, regálate 10 minutos de música distinta a la que siempre escuchas.

Piensa si hay alguna otra forma de hacer lo que estás haciendo en estos momentos, consciente que puedes equivocarte en la búsqueda, y que puedes aprender de tus errores.

Descubre o rescata la capacidad de asombro que, en ocasiones, dejamos tirada por el camino, o la olvidamos en algún rincón de las rutinas. Empieza por observar algún prodigio de la naturaleza: un ave que está formando su nido, una flor que brota del capullo, las gotas de lluvia que cuelgan de un cable de luz, los juegos de luz y sombra del amanecer o el atardecer, el regalo de un arcoíris.  También puedes sorprender a alguien a tu alrededor con un detalle que implique que te interesa, una frase de elogio, una mirada de aceptación.

Si modificas lo que estás haciendo, los resultados serán diferentes.

Empieza hoy a practicarlo.   

 

 

 

 

 

 

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3 pensamientos en “El hombre es un animal de costumbres

  1. De las costumbres de los animales,el cazador saca ventaja para poder cazarlos.Tal vez,Dickens quiso decir que el hombre tenia mas costumbres que los animales. Con respecto a la idea de porque las cosan no salen como uno piensa,me recuerda a la novela Candido de Voltaire,en la que se debate la idea de si este mundo es el mejor de los mundos,o por el contrario,todo esta mal acabado. Habria que pensar que las espectativas son eso,ideas sobre como podria desarrollarse la realidad,nos aproximamos,pero la realidad es muy suya,aparece lo Impresivible,lo accidental en cualquier momento.

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