En varios lugares de la República mexicana son famosas las festividades del día de muertos, entre ellos encontramos a San Andrés Mixquic y Pátzcuaro y sus alrededores como las que tienen mayor resonancia mundial.
San Andrés Mixquic es un poblado al sur de la ciudad de México, que forma parte de la Delegación política de Tláhuac, y en estas fechas se convierte en un crisol de color y de aromas muy especiales, de rituales que podríamos considerar son fruto del sincretismo, ya que desde la época de la Conquista existen testimonios de estos festejos. Bernal Díaz del Castillo (1496-1584), en su libro “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España”, narra estas fiestas con detalle y respeto.
Algunas tradiciones de este lugar son:
• Desde días antes las familias colocan ofrendas para aquellos familiares que se hayan muerto.
• Se coloca frente a la casa una vara con un remate de papel de china de color, misma que contendrá una vela o veladora los días santos.
• Se forman “tapetes” con serrín de colores, con distintas figuras, en las que predomina el color de las flores de cempasúchitl, y el rojo de la garra de león, en algunas calles, permitiendo sólo el tránsito por las aceras.
• Construyen el “Muro de las Calaveras” en el atrio parroquial, con restos humanos.
• Realizan el “Paseo de los difuntos”, sobre trajineras que cruzan los canales de la zona de chinampas la noche del día 2.
• A las doce del día del 31 de octubre se colocan las ofrendas de los niños difuntos, colocando en su tumba o altar los juguetes y dulces que les gustaban y, a las 3 de la tarde vuelve a sonar la campana para anunciar que es momento de orar por ellos y se prenden pequeños cirios.
• El 1º de noviembre, a las 11 de la mañana se dice una misa y, a las doce tañen las campanas doce veces, y se escuchan dos repiques, lo que indica que están llegando las animas de los difuntos, por lo que se prende el incienso y los cirios grandes. A las 3 de la tarde se realiza una oración por los difuntos y las ánimas olvidadas.
• El 2 de noviembre, las familias acuden al panteón, para celebrar “la alumbrada” a las 6 de la tarde y encender muchos cirios, velas, veladoras, para acompañar a sus difuntos y desearles un feliz viaje de retorno a su lugar en el más allá. Todo esto conlleva muchas flores, música, comida y, en ocasiones, bebidas alcohólicas que eran las favoritas de los que murieron, como pulque o tequila.
• El 3 de noviembre los vecinos intercambian platillos de comida y saludos.
Como verán hay gran variedad de singulares rituales. Pueden visitar Mixquic, ver sus calles adornadas, los altares de muertos de muchas casas que los tienen en exhibición, los rituales del templo, o pueden ir a visitar el panteón y vivir las fiestas que se llevan a cabo para recibir y despedir a los muertos.
Si quieren mayor información y andan por el rumbo, pueden acudir a la casa de la Cultura de Mixquic en Av. Independencia s/n San Andrés Mixquic, Tláhuac, D, F. 13600, o consultar las siguientes direcciones:
www.mexicodesconocido.com.mx/mixquic.html