Nuestra tarea de hoy será saludar a tres ancianos. No importa la edad, condición social, ocupación, vamos a dirigirnos a ellos y a hacerles sentir que nos percatamos de su presencia, con un simple saludo. Es suficiente con que les digas un ¡Buenos días! cálido y entusiasta que les alegre el rato.
También, puedes llamar por teléfono a alguien que conoces y no ves desde hace mucho tiempo. Una conversación breve para que sepa que te interesa puede aportarle energía y salud. Tal vez algún tío o tía olvidado, los abuelos, el maestro de escuela que nos tuvo tanta paciencia en nuestros tormentosos tiempos de la adolescencia o en la plácida infancia, la persona que te recibía en la puerta de la escuela, etc. Estoy segura que muchas de las figuras importantes de tu infancia, hoy son mayores y recibirán tu llamada como un regalo maravilloso, o puedes regalarle un saludo a un perfecto desconocido,
Recuerdo una canción de Alberto Cortés que me conmueve cada vez que la escucho porque he encontrado en muchos pueblos, en muchas plazas, a ancianos que les dan de comer con gran ternura a las palomas y hasta hablan con ellas, ¿Porque no tienen a nadie con quien platicar? La letra dice así:
Por las calles del mundo vaga un niño perdido,
lleva a todas las razas sobre la piel,
si se cruza algún día en tu camino,
pregúntale que busca y te dirá:
Miguitas de ternura yo necesito,
si le sobra un poquito, démelo a mí.
Por las noches del mundo, camina una muchacha,
con todos los pecados sobre la piel,
si te para y te pide encender su cigarro,
pregúntale que busca, y te dirá:
Miguitas de ternura yo necesito
si le sobra un poquito démelo a mí.
En las plazas del mundo toma sol un abuelo
lleva toda la vida sobre la piel
si lo vez dando migas a las palomas
pregúntale que busca y te dirá:
Miguitas de ternura yo necesito
si le sobra un poquito, démelo a mí.
Hay otra canción que me gusta mucho y al escucharla, en más de una ocasión, me he conectado con todos los padres y todos los abuelos del mundo. La compuso “Piero” (Piero De Benedictis, nacido en Gallipoli, Italia el 19 de abril de 1945, a quien sus padres llevaron a Argentina a los tres años, donde creció y se dio a conocer como un gran cantautor. Seguramente ustedes la conocen y, si quieren escucharla una vez más, sigan este enlace en internet: http://www.youtube.com/watch?v=Zs4O9Qzi57Q28 Mar. 2010 – 3 min. – Subido por sonidovideosmusical. La letra es la siguiente:
Es un buen tipo mi viejo
que anda solo y esperando,
tiene la tristeza larga
de tanto venir andando.
Yo lo miro desde lejos,
pero somos tan distintos;
es que creció con el siglo
con tranvía y vino tinto.
Viejo mi querido viejo
ahora ya camina lerdo;
como perdonando el viento
yo soy tu sangre mi viejo
Yo, soy tu silencio y tu tiempo.
Él tiene los ojos buenos
y una figura pesada;
la edad se le vino encima
sin carnaval ni comparsa.
Yo tengo los años nuevos
y el hombre los años viejos;
el dolor lo lleva adentro
y tiene historia sin tiempo.
Viejo mi querido viejo,
ahora ya camina lerdo
como perdonando al viento;
yo soy tu sangre mi viejo,
yo soy tu silencio y tu tiempo.
Hace poco hemos dado las gracias por haber tenido a nuestros padres como base fundamental de muchas cosas, podemos extender nuestra gratitud a todos los ancianos que con su paciencia y entrega construyeron nuestra realidad actual, donde, seguramente habrá de todo, como en botica, nada más que nosotros podemos elegir focalizar lo positivo y aprovecharlo para crecer como seres humanos y minimizar o ignorar lo negativo.
Muy bien querida María por la observación de transmitir nuestras próximas
necesidades, si no decimos lo que nos hace falta para vivir en paz y amor, entonces cómo lo sabrán los otros que en el futuro lleguen. Eso sí, que ninguno nos
salvamos de llegar. Un abrazo,
Diana
querida María:
Gracias por tus sentimientos y compartir estas emociones. Hilario