Si algo distingue a Teresa Peales (Zaragoza 1975) es su sonrisa y su actitud optimista, dicen todos quienes la conocen y la han visto superar la adversidad (neuropatía) que llegó a su vida a los 19 años, dejándola sin el uso de ambas piernas., pese a lo cual, en los recientes Juegos paralímpicos de Londres, ganó seis medallas en seis competencias de natación, con las que suma 22 trofeos ganados, igual que Michael Phelps.
En una entrevista que Alejandro Ciriza publica hoy en el periódico El País, Teresa dice algunas frases que resumen su postura ante la vida. Cito textualmente: “La paraplejia tiene solución. La muerte es lo único irremediable”. “Hay que mirar adelante”. “Si quieres que las cosas cambien, tienes que formar parte del cambio o provocarlo tú misma “. “Gané el oro con la mente. Estaba muerta, pero en los últimos metros ganó mi cabeza”.
En otra ocasión, comentó: «Hay que generar optimismo, superar los contratiempos, porque, si no, caes en una espiral que te va hundiendo y hundiendo. Uno es responsable de crear su propia espiral de optimismo, entrar en ella y mantenerse siempre a flote». Ante estas expresiones, sobran las palabras. Ya hemos visto aquí el poder del optimismo realista, de cómo una mentalidad triunfadora trae consigo una actitud positiva que va a favorecer que logres todo lo que te propongas.
Teresa escribió un libro titulado “Mi vida sobre ruedas”, ha impartido clases en la Universidad de Zaragoza, es una luchadora social y para ello ocupa un escaño autonómico por el Parlamento aragonés, está casada y es madre de un hijo al que considera su mejor medalla. Ella se desplaza sola, conduce su auto, pliega y despliega la silla de ruedas al llegar o partir de algún lugar, en fin, es autosuficiente y muy productiva, y todo ello está envuelto en un halo de optimismo y una sonrisa encantadora.
Para algunos, el punto de partida es diferente: hay quien cuenta con un cuerpo sano, con todas sus funciones en perfecto estado, y quienes tienen que remontar la carencia de brazos y/o piernas (ya sea porque no están o porque no funcionan), de la vista, el oído, etc. Para mí, el mérito que ellos tienen es infinitamente mayor, son un ejemplo de vida. La próxima vez que te quejes por algo sin importancia, o que te sientas deprimido porque las cosas no salen como tú quieres, piensa en esta deportista, que igual que cientos como ella, enfrentan un desafío enorme y salen adelante sin importar cuántos obstáculos tenga el camino a recorrer.