Debido a una situación de salud dejé de estar con ustedes 9 días, los que me han parecido eternos. Ya estoy nuevamente aquí para seguir con el vínculo que me han permitido crear, a través de su curiosidad, con su mente y su corazón.
En esta ocasión no fue una enfermedad de origen psicosomático (como lo son la mayoría de las enfermedades), sino una consecuencia de errores de juventud, aunada a una situación hereditaria. Enfatizo esto porque cuando estornudo es porque «alguien se está acordando de mí”, y no pienso que tengo catarro, hasta que estoy con una neumonía; cuando me enfermo del estómago es “por comer en la calle” o por hacerlo en exceso, o por ingerir comidas muy condimentadas, en fin, cosas que puedo evitar y no lo hago. Detrás de casi todas las enfermedades, hay un factor emocional asociado. En esta ocasión no fue así.
Las emociones vinieron después, con el diagnóstico que incluía una cirugía, principalmente el miedo, el cual estoy segura todos y todas habrán sentido en alguna ocasión. Lo viví y lo manejé. Puse todas mis cosas en orden, me deshice de algunas, cerré círculos de vivencias del pasado que estaban pendientes, aclaré mi voluntad anticipada (no CPR), me puse de acuerdo sobre quienes querían mis pertenencias, en fin, aligeré el equipaje… por si acaso.
Todo esto lo he recomendado por vivir en una macro-ciudad asentada sobre una capa lacustre, a la que se le ha extraído en forma irracional el agua, y por la que pasa una franja sísmica de importancia, diciéndoles que cualquier día de estos puede haber un temblor importante. Lo he recomendado a personas que quieren dejar de tener miedo a la muerte y empezar a vivir plenamente. Lo he trabajado con enfermos terminales o en fase terminal y a pesar de todo ello, me percaté que me faltaban asuntos por resolver y aproveché la oportunidad. Todo sucede para algo y todo puede servirnos. Lección aprendida.
Vamos a retomar el paso después de este paréntesis. Los invito a quitar lastre de su equipaje, a seguir abriendo las 10 puertas y a atravesarlas para crecer como seres humanos. Vamos a hacerlo juntos. Gracias.