OPTIMISMO
La psicología positiva es una rama de la psicología que busca comprender, a través de la metodología científica, los procesos involucrados en las actitudes y emociones positivas del ser humano, con la finalidad de aportar conocimientos que eleven la calidad de vida de las personas.
Se menciona a Aristóteles como un precursor de esta teoría al hablar de “eudeimonia”, que podríamos traducir como “felicidad”, y a muchos eminentes psicólogos que han aportado investigaciones y conceptos, como Maslow y Rogers entre ellos.
La psicología positiva se empezó a conocer en 1998 a través del psicólogo norteamericano Martín Seligman, cuando era Presidente de la Asociación Americana de Psicología y algunas de las interrogantes que se plantearon fueron encontrar:
- Una opción para promover la salud más allá de la enfermedad.
- La manera de ayudar a las personas a tener una vida mejor, no sólo una vida con menos problemas.
- Cómo llegaron a la felicidad las personas que dicen sentirse felices.
- Cómo disfrutar más de las experiencias.
- Pasos para experimentar con mayor frecuencia e intensidad las emociones positivas.
- Las variables involucradas en lograr un estado de felicidad.
Hay mucha información a este respecto y vale la pena consultarla, por ejemplo, Martín Seligman y Christopher Peterson publicaron en 2004 una Clasificación de las Fortalezas y Virtudes Humanas (Character, Strengths and Virtues. Ver en internet:
http://www.positivepsychology.org/taxonomy.htm [18/11/04].
Algunas ventajas de ser optimista:
* Al separar lo negativo de lo positivo, nos damos cuenta que no todo es negativo.
* Cuando asumimos la responsabilidad, tomamos el control de la situación.
* Al confiar en obtener resultados positivos, pensamos que el esfuerzo vale la pena.
* Nuestra autoestima se va a incrementar y se fortalecerá la motivación.
* Al tener una actitud abierta, facilitamos la perseverancia y la tranquilidad de estar haciendo lo mejor posible y se propicia el buscar más opciones.
* Se mejorarán nuestras relaciones en el trabajo, en la casa, con todos los que nos rodean.
* El estrés disminuye y mejora nuestra salud.
Para incrementar el optimismo:
* Encontrar lo positivo en lo negativo.
* Analizar lo negativo y eliminar lo que no es importante.
- Estudiar que sí puedes hacer para resolver o mejorar la situación.
- Aceptar que el que las cosas no salgan como tú quieres, no quiere decir necesariamente que sean negativas.
- Al despertar cada día piensa en algo positivo que tienes, que hiciste, que sucedió. No es necesario que sean grandes acontecimientos, la vida está hecha por pequeños momentos.
- Si vas a quejarte, piensa en todas las personas que están en una situación más difícil que la tuya.
- Permanecer el mayor tiempo posible en las emociones placenteras = AMOR Y PLACER, y en los sentimientos positivos = ternura, solidaridad, compañerismo, empatía, etc.
- Incrementar tu sentido del humor.
Algunas acciones específicas que favorecen el optimismo:
* Hacer ejercicio, caminar 30 minutos al día cuando menos.
- Llevar una dieta balanceada y desayunar muy bien (es el alimento más importante del día). Comer de vez en cuando una tableta de chocolate.
- Dar las gracias por todo lo que sí tienes: vida, salud, poder ver, oír, caminar, trabajar, soñar, etc.
- Escribir 10 cosas que te hagan sentirte feliz y revisarlas con frecuencia para ver si no las estás saboteando.
- Gastar el dinero en vivir, no en comprar cosas. Vivir es experimentar placer como al viajar, ir al cine o al teatro, visitar a los seres queridos que están lejos. Comprar cosas es preocuparse de tener el último modelo de TV, celular, auto, vestimenta.
- Mantener una postura erguida, con la vista al frente, los hombros hacía atrás y arreglarse bien para sentirse atractiva(o).
- Ser asertivo.
Contamos con muchos elementos para vivir con una mentalidad optimista, lo que nos va a facilitar el tránsito por la vida. Ya cruzamos la segunda puerta. Vamos a prepararnos para la siguiente. ¿Cómo te has sentido? ¿Estás poniendo en práctica lo que vamos compartiendo?