Hoy es 14 de febrero, día del amor y la amistad y yo quiero unirme al festejo, invitándolos a considerar que el amor no es privativo de la pareja, Hay muchos tipos de amor, maternal o paternal, filial, fraternal, a los amigos, a tu profesión u oficio, al deporte, a las artes, a la naturaleza, a Dios, en fin el amor puede abarcar todo y el amor está en el aire como dice John Paul Young en su canción “Love is in the air”, lo cual puede ser cierto, por lo que conviene dejarlo entrar a nuestras vidas como una brisa para que acaricie nuestro espíritu. También creo que escribir unos renglones al ser amado diciéndole lo mucho que significa para nosotros y entregarle esta nota con un beso, puede ser un regalo único. Las flores y los dulces van a desaparecer. En lugar de caer en el consumismo, piensa que una hoja de papel donde te entregas en forma total, puede revivir una y mil veces la emoción que causaste cuando la recibieron.
El Amor puede llevarnos a amar, aún a los que nos han hecho daño, puede liberarnos de cadenas interiores que nos evitan amarnos y aceptarnos, darnos a los demás, crear y soñar; puede ayudarnos a encontrar el amor de Dios en todas partes: en la lluvia y en el viento, en cada amanecer, en la sonrisa de un niño, en el dolor y la muerte.
Recuerda este pensamiento de San Agustín (Agustín de Hipona 354-430) “Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor”. Por hacer lo que quieras entiendo que tu vida estará dedicada a encontrar la felicidad del otro, no a hacer lo que te venga en gana en forma egoista. Los caminos son muchos y todos empiezan y terminan en el amor.
¿Y qué decir de la amistad? A la familia te la imponen; a tus amigos, los eliges. La amistad es un tesoro que conviene cuidar y un sentimiento que requiere ser cultivado. Yo tengo amistades desde la infancia y, aunque sólo nos vemos una o dos veces al año, estamos en contacto vía telefónica o por correo electrónico. Escribí unas líneas para mis amigas más cercanas y pienso que tal vez puedan servir para que ustedes rescaten del olvido a los amigos que estuvieron con ustedes en momentos importantes de su vida.
Gracias por estar siempre cerca de mí. Cuando las tormentas de la vida me golpearon, tú me dijiste: ¡Adelante! ¡Tú puedes!
Cuando el dolor de la muerte de mis seres queridos me paralizó en un estupor que anudaba mi garganta y no podía surgir en llanto, tu abrazo silencioso, firme, me hizo volver a la vida.
Cuando la dicha de ser madre me trasportó a un mundo espiritual y único, tus ojos reflejaron mi alegría y tu cálida sonrisa nos unió en un entendimiento sin palabras.
Y qué decir de la paciencia con que escuchaste mis confidencias de enamorada y mi cotidiana lucha por no sucumbir a una vida cómoda y vacía.
Hemos caminado juntas por senderos fáciles, luminosos, alegres y por atajos y caminos escabrosos, llenos de espinas.
Durante muchos años me has regalado tu amistad y tu cariño y nunca te había dicho cuán importante eres para mí. ¡Gracias, amiga!
Dale un abrazo a todos tus seres queridos hoy. Vive, respira, proyecta amor y será un día inmemorable. Si la persona que amas ya murió, de igual manera escríbele una carta y léela muchas veces, platica con él o con ella y establece un vínculo amoroso para que forme parte de tu presente en otro plano, sin que sea un obstáculo para que vivas con tranquilidad y paz tu momento actual.
¡FELIZ DÍA! ¡GRACIAS POR ESTAR CERCA DE MÍ HOY!
¡TU VISITA ES MI REGALO!